Modo de uso:

Las entradas mas antiguas están hacia abajo y en páginas anteriores, y las entradas mas recientes son los últimos capítulos.
Si eres nuevo, comienza por abajo hasta llegar a lo último escrito!

lunes, 28 de marzo de 2011

Capítulo 8. Empieza a vislumbrar

Odio desperdiciar días enteros sin hacer nada, tan solo durmiendo, menos mal que solo es domingo y el patrocinador me había dejado un mensaje en el buzón de casa diciéndome que ayer no podía ir a verme, si no, hubiera faltado y hubiera perdido esta oportunidad, eso no me lo puedo permitir, no he estado currándomelo tanto todo este tiempo para que al final, después de todo el tiempo invertido en mi resistencia y en mi técnica, me quede dormido por salir una noche con una chica y me joda la carrera, bueno, pero no ha pasado, tengo otra oportunidad esta tarde, uf, esta tarde, estoy desquiciado de los nervios, he quedado con él a las cinco y cuarto y todavía son las 12 de la mañana del lunes, tengo que concienciarme y prepararme para lo de esta tarde y no pensar en las imaginaciones de borracho sobre una cosa extraña en el baño, porque esta mañana estaba todo perfecto y en su sitio, el despertador en la mesita de noche y el baño ordenado con cada cosa en su sitio, seguramente que no vi nada, mi propia sombra o algo así.
Dios, a quien quiero engañar, estoy enparanoiado con lo de anoche, y, por cierto, otro factor que ha hecho que el patrocinador haya cambiado la fecha de nuestra entrevista es para poder verme nadar, ya no va a ser solo papeleo y enseñarle unos vídeos, voy a tener que batir mis mejores tiempos, cosa que es prácticamente imposible teniendo en cuenta que los hice cuando estaba en mi mejor forma, así que por lo menos voy a tener que mantenerlos, cosa bastante difícil de hacer cuando estoy pensando en algo extraño de una noche de borrachera, algo no muy propio de mi, si no esta es que no existe, si no hay pruebas es que no existe, si no está ahí es que no existe, por lo tanto, lo que creí haber visto no existe, no es tan difícil... Sí, díselo a mi subconsciente, a ver si te hace caso, no tiene sentido dejar de pensar en algo, cuanto más lo intentas, más piensas en ello para intentar olvidarlo, por ejemplo, no he pensado en absoluto en lo que hice ayer dormido, no recuerdo mi sueño, lo cierto es que me vienen como sensaciones, ni siquiera son imágenes, son sensaciones, como eso de que te vas a caer cuando estás dormido, debería centrarme en lo de esta tarde y dejarme de tonterías, llevo planeando esto mucho tiempo, para eso está el calendario de la pared de mi cuarto, tiene pocas fechas apuntadas, y una era esta, mi oportunidad para poder salir del club en el que estoy, de poder nadar y competir por mí mismo, es una oportunidad entre un millón, un momento... ¡el calendario!, voy corriendo y lo veo, están rodeados el día de ayer, que era cuando quedé con el patrocinador, y el 16... ¿por qué esta rodeado el 16?, ¿qué se me está olvidando ahora?, ¿será que me equivoqué al apuntar la cita con el patrocinador?, lo dudo mucho, soy demasiado metódico para que me pase eso, y si fue así, lo habría borrado y tan solo se vería ligeramente el trazo, cosa que no es así, bien, otro tema más para desconcentrarme esta tarde y arruinar lo que llevo varios años preparando.
Vamos a ver, pensemos fríamente, que en eso soy experto, ¿que significa el 16 para mí?, nada, absolutamente nada, ¿el día antes de conocer a Clara?, imposible, no soy capaz de predecir el futuro, y todo ser racional lo apunta con anterioridad, sea lo que sea, además no tiene sentido apuntar el día de antes de conocer a alguien, otro factor a tener en cuenta es que yo no hago ese tipo de chorradas, mi cerebro está para algo, para recordar, no necesito apuntarme ese tipo de fechas sin ningún significado importante.
Tengo que dejar de darle vueltas a la cabeza con eso, comer, descansar una hora y largarme a la piscina para calentar un rato antes de que llegue el patrocinador, y después de eso ir a ver a Charly, que aparte de ser mi amigo, es un psicólogo bastante bueno, sinceramente, me fío de su opinión y cuando no me puedo fiar de mi cabeza una ayudita suya no está de más, seguramente me mandará que descanse un tiempo, pero no pierdo nada por ir a hablar con él un rato, necesito saber qué es lo que está pasandome, porque, como me afecta a mi no puedo ver todos los hechos con la claridad necesaria para poder realizar un análisis objetivo y preciso sobre el tema, si no estoy loco ya lo voy a estar de pensar sobre tantas cosas absurdas en este momento; venga a comer, que ya se me han hecho las dos entre una cosa y otra... ¡Qué manera de perder el tiempo!
Voy a comer y a dedicarme a lo que tengo que dedicarme de una vez.
Salgo de mi casa y me dirijo a la piscina, al salir me parece que una chica me saluda tímidamente, no la reconozco, pero por educación la devuelvo el saludo de paso, se me queda mirando, bah le habré gustado, ¡qué más da!
Una vez llego a la piscina veo a un hombre con traje sentado en uno de los bancos de la entrada, es él, es el patrocinador, ¿qué hace aquí tan pronto?
  -Hola Hugo,- me saluda aquel hombre- mi nombre es Marco Lozano, de la empresa que te quiere proporcionar el patrocinio, sabía que vendrías antes para calentar, suponíamos que serías de ese tipo de persona. Me recuerdas mucho a un amigo de mi sobrino del que siempre me está hablando, decidido a hacer las cosas sí o sí.-añade con amabilidad.
Menos mal, parece que la entrevista ha comenzado con buen pie, lo cierto es que su cara me resulta familiar, conoceré a su sobrino.
  -¿Cómo se llama su sobrino, señor Lozano?
  -¡Marco!, igual que yo y que su padre, es una tradición familiar, pero vamos a lo que hemos venido aquí, ¿te parece?, tienes 20 minutos para calentar y empezamos, no nos decepciones.
Aquel hombre irradiaba seguridad y respeto, es simpático, pero como no mantenga mis marcas me negará la financiación sin ningún tipo de miramiento, eso seguro... bien, llevo listo para esto toda mi vida, no pienso estropearlo ahora, vamos allá. Así se me olvidaron de repente todas las paranoias de mi cabeza, ¡esta es la mía!